Todo empezó con un pleito callejero entre chiquillos…
La historia de la fábrica de goma de mascar Paris empezó cuando el hijo de unos inmigrantes griegos, Andrew Paris llegó a McAllen a principios de los años 40 proveniente de la ciudad de Detroit en el estado de Michigan.
Él empezó un negocio de importaciones en una pequeña oficina en la calle principal y de ahí comenzó a elaborar la goma de mascar en Monterrey, México e importarla junto con dulces de menta a los Estados Unidos.
Un día, mientras caminaba por la calle, Paris vio a un grupo de niños peleando, al intentar separarlos descubrió que la pelea se originó por una pieza de goma de mascar, algo raro y costoso lujo para esos años; al reconocer la oportunidad, el empresario tuvo la idea de producir en masa e inundar el mercado con esta golosina.
Paris quiso ser embajador en su infancia lo que le llevó a estudiar varios idiomas incluyendo el español, esta habilidad para hablar el idioma de Cervantes con fluidez le hizo construir una relación de mucha confianza con las personas mexicanas y eso fue la llave de su maniobra. “Mi padre trataba como amigos a los empresarios mexicanos y esa confianza fue la que le permitió que ellos le abrieran las puertas en una época donde el comercio con México era muy escaso” explicó John Paris, hijo del empresario, quien actualmente trabaja en un documental sobre la vida de su padre.
Como resultado de esta alianza con México, Paris pudo conseguir grandes cantidades de látex, algo que ninguno de los grandes manufactureros de los Estados Unidos había sido capaz de hacer entonces, en 48 horas, Paris había convencido a las fábricas de hacer goma de mascar.
Además logró acaparar al mercado del látex en México, al poseer el suplemento de todo el hemisferio oeste.
Pronto Paris inundó el mercado con cinco toneladas de goma de mascar y desarrollo la primera bomba de chicle, lo se volvió sensación en todos los Estados Unidos y llevó a Paris ser reconocido por la revista LIFE como el rey de la goma de mascar, incluso entrenó a la entonces actriz infantil Natalie Wood para su papel en la cinta Milagro en la calle 34, cuentan que la actriz presentó a Paris con Marylin Monroe y sostuvieron un romance que duró un mes.
Sin embargo, la relación con México y la envidia que despertó en los demás productores de goma de mascar lo llevaron a ser señalado como miembro del partido comunista y ser objeto de persecuciones por parte del estado, algo muy común en aquella época.
Paris Gum cerró sus puertas a mediados de los años 50.